AMOR INCONDICIONAL, AMOR DE MADRE
AMOR INCONDICIONAL, AMOR DE MADRE
Después de un incendio forestal en un l Parque Nacional de cualquier parte, los guardabosques iniciaron una larga jornada montaña arriba para valorar los daños del incendio.
Un guardabosque encontró un pájaro literalmente petrificado en cenizas, posado cual estatua en la base de un árbol. Un poco asombrado por el espeluznante espectáculo, dio unos golpecitos al pajarillo con una vara. Cuando lo hizo tres diminutos polluelos se escabulleron bajo las alas de su madre ya muerta.
La amorosa madre, en su afán de impedir el desastre, había llevado a sus hijos a la base del árbol y los había acurrucado bajo sus alas, instintivamente conociendo que el humo tóxico ascendería.
Ella podía haber volado para encontrar su seguridad, pero se había negado a abandonar a sus bebes.
Cuando las llamas llegaron y quemaron su pequeño cuerpo ella permaneció firme. Porque había decidido morir para que aquellos que estaban bajo sus alas pudiesen vivir.
De niños creemos que mamá todo lo puede, que no siente cansancio, que no sufre… esa imagen que guardamos de ella con el tiempo no coincide con la que vemos cuando pasan los años..
. Entonces descubrimos que mamá también sufre, se cansa, esta triste, no tiene fuerza, calla ocultando el dolor… La vemos como un héroe sobrevivir a grandes tragedias, llevarnos de la mano conteniéndonos y mostrándonos la vida siempre del lado más bello… De niños no entendemos sus lágrimas… de adultos nos preocupan… o no las comprendemos… Así como nosotros necesitamos tantas veces de la protección de esos brazos fuertes, de la comprensión de nuestros gestos o de nuestros silencios, de nuestro dolor… ella también nos necesita… Por eso debemos detenernos y observarla… abrazarla y hacer que sienta que estamos allí… que nos importa, que es valiosa… y de esta forma regresaremos a ella el más hermoso sentimiento que nos enseñó, el sentimiento que lleva paz y tranquilidad en los momentos difíciles de la vida, el que nos contiene, el que minimiza el dolor, el que nos hace luchar por nuestros sueños e ideales… pero por sobre todo nos enseña a dar sin pedir nada a cambio: El Amor.
PANCHITO Y PIMIENTA LA TORTUGA BOBA
Panchito y Pimienta
La tortuga boba
Por Daniella Montenegro
Era un dia especial en la vida de panchito, tendría su primera experiencia con los compañeros de clase sin la perpetua vigilancia de sus abuelos en pocos días iban a ir de excursion escolar, para aprender bien la lección de ciencias naturales sobre los árboles y las flores.
Se encontraban alborotando en clase todos estaban extasiados y eufóricos………………..
-bien!!!!!!!! Nikoletta el próximo viernes nos vamos de excursión
-que bien ¡!!!!!!seño!!
¿nos podemos llevar a nuestras mascotas?preguntó Nikoletta
– si no son perros, si, pero con la condición de que seais vosotros los responsables de su cuidado e higiene durante la excursión
– ¿mascóta? Preguntó panchito
– si, respondió la profesora, es que tu ….¿no tienes? Panchito
– No seño…..es peor no sé lo que és una mascota
– Jajajajajajajajajajajajajajajaj todos los niños comenzaron a reírse de panchito y este se ponía rojo y sudoroso por momentos avergonzado..
– Basta niños!!!!!!!!!
– A ver panchito una mascota es …a ver como te lo explico…
– essssss una persona un animal o simplemente una cosa que tu creas que te da suerte
– Ah!!!!!!!!!!bueno entonces si tengo mascota
– ¿Si panchito? , entonces estupendo
– Bueno niños la clase a terminado. Recordar que pasado mañana todos debéis de estar aquí a las siete en punto para tomar el autocar y salir hacia el paraje de Vera,de excursión.
– Todos salieron corriendo hacia la salida
– Panchito Panchito!!!!!!!gritaba la abuela que había ído a recoferle con su abuelo
– Abuela!!!!¿cómo es que has venido con el abuelo a recogerme?
– Es que tenemos que llevar a Nikoletta a comer con nosotros porque su madre llegará hoy un poco más tarde y porque vamos a ir a comprarte un chándal y unas deportivas nuevas para tu excursión de pasado mañana.
– Biennnnnnnnnnnn!Niko!Niko!
– Dime Panchito
– ¿Has oído a mi abuela? vas ha comer con nosotros
– además os he hecho vuestro plato favorito, macarrones y manzana al horno
– guauuuuuuuuque diver…
(se montaron en el coche y partieron a comprar el nuevo chándal de panchito para su primera excursión)………
-después de comer panchito invitó a Niko a ver los manzanos del abuelo y a Otto su cerdito..
-¿ has visto que grande se ha hecho Otto?
– si, además es muy cariñoso y tierno, pero….¿no será esta la mascota que vas ha llevar?.
– No!!!! Claro que no
– Entonces……
– Ya lo verás el día de la excursión
– ¿Y tú?que mascota tienes
– yo tengo un hamster
– ¿un queeeee?
– Un hamster panchito un ratón
– Vaya tonteria,que repugnante un ratón uahhhhhhh
– No es un ratón normal,los hamster nacen en laboratorios y los hacen para los niños
– Ah bueno si es para los niños seguro que es bueno..
El día de la excursión Eran las cinco de la mañana y Panchito ya estába levantado alborotando por la casa y hablando de nuevo con Juanito su amigo imaginario
-ya verás que bien lo vamos a pasar hoy,¿ sabes juanito? Hoy la clase de ciencias es en la playa
-Panchito ¿ qué haces levantado?
-abuela es que no quiero llegar tarde
-ah!!!!!!!claro hoy a mi chico no le interesa llegar tarde y se ha levantado solo, el resto de días el abuelo debe llamarte veinte veces
-no me he despertado solo abuela me ha llamado juanito
-si,anda ponte el chandal y baja a desayunar.
-buenos dias Panchito
-buenos días abuelo
-hoy si has madrugado
-es que no quiero llegar tarde
-pues como ya eres grandecito a ver si a partir de hoy el resto de días me das la alegria y te levantas solito
-siiiiiiiiii abuelo pero anda vamos que no quiero que el autocar me deje en tierra
panchito salió corriendo hacia el coche
para panchito,que serás el primero
-mejor abuelo, al menos seré una vez en mi vida del cole el primero en algo
el abuelo de panchito se reía y durante el trayecto hacia el autocar de la excursión,le íba repitiendo lo de siempre….:
Panchito no te alejes del grupo,no te metas en el mar que te puedes ahogar,no tires restos al suelo,atiende bien a la profesora,no hagas travesuras y no te separes bajo ningún concepto ni del grupo ni de Nikoletta,¿ entendido?
-jo abuelo que solo me voy de excursión
-¿me has entendido panchito?
-si abuelo,abuelo mira allí está el autocar
-ves panchito eres el primero
-biennnnnnnn,hoy soy el primero de la clase ….
Llegaron todos los niños y el autocar arrancó motores y comenzó a salir despacio,todos los niños se despedían de sus padres con el gesto del adiós con la mano.
-buenos días chicos ( dijo la profesora)
-buenos días seño!!!!!!!!!!!!!!!
A ver vamos a ver ¿habeis traído vuestras mascotas?
-siiiiiiiiiiiii respondieron algunos chicos.
A ver levantar la mano los que habeís traido mascota bien.. a ver Nikoletta, vaya un hamster blanco u negro! que bonito, cuidado no se te escape. a ver Mohamed, vaya gusanos de seda tu si debes tener cuidado no se te escape, y tú Sara, que lindo un pollito amarillo, y tú Panchito ¿qué mascota has traido?
Está aquí sentado a mi lado seño, si pués a ver
-Juanito saluda a la seño
-¿ Juanito? Pregunto la profesora
-si Juanito es mi amigo y me da suerte por lo tanto es también mi mascota .
todos los niños empezaron a reirse y a burlarse de panchito y este muy sofocado se puso a llorar
-basta!!
-vamos no llores panchito,entendiste bien lo que era una mascota, pero debe ser algo material no puede ser imaginario. Pero usted eso no me lo dijo.
-Tienes razón,ha sido un grave error por mi parte, pero no llores,que hemos venido a divertirnos aprendiendo.
Vamos a cantar la canción del viajero a la de una dos y tres…
Mientras todos cantaban panchito pensaba en el ridículo que había hecho, pero no sabía con lo que se íba a encontrar.
Habían llegado a Vera un pueblecito costero de Almería donde se encuentra el paraje natural al que íban.
-bueno niños hemos llegado vamos a hacer parejas de dos en dos,comenzaron a caminar visitando la flora y vegetación del entorno
-Niko, debo dejarte cinco minutos, sigue tú con el grupo.
-no panchito ,ya sabes las normas
-me estoy haciendo pipí,y no quiero que vengas
-en ese caso,te espero aquí
-no Niko, debes aprender todo lo que dicen para luego hacer los ejercicios juntos.
-De acuerdo pero no te despistes ¿vale?
-vale!!
-Nikoletta siguió caminando con el resto del grupo y Panchito se salió con la suya se había quedado solo, como el quería, se dirigió hacia la playa y se quedó abstraído, atónito, pasmado maravillado ,asombrado embelesado y muy concentrado al ver el contraste de arboles dentro de la playa y el contraste de tierra roja con arena blanca, y la policromía tonalidades y pigmentaciones tan diferente de las rocas entre sí, panchito se quedó extasiado con aquel paisaje, así que se sentó debajo de una vieja sabina y se puso a merendar, perdiendo su mirada en el horizonte a través de un bonito tapiz de arena. Se quedó pensativo cuando de repente vió un pequeño montículo de arena moverse, Panchito con sus puños cerrados limpiaba sus ojos pensando que había sido una vez más su imaginación.
Siguió sentado con la mirada perdida en el horizonte a través de aquella alfombra de arena,y volvió a ver de nuevo un pequeño montículo de arena moverse muy despacio,así que Panchito ni se lo pensó,dejó su mochila bajo el árbol y se dirigió hacia el montículo,cuando estubo a unos cinco pasos se detuvo para observar de nuevo,y allí estába un montón de arena moviéndose. Panchito no daba crédito, pero a la vez pensaba en que podía haber alli debajo. Siguió observando, y de nuevo se movió la arena ,así que panchito volvió a por su mochila y sacó la botella de agua que llevaba y esperó tranquilamente a que la arena volviera a moverse, y cuando así ocurrió, panchito con mucha cautela tiró el agua sobre aquél montáculo de arena, y entonces fue cuando se quedó pasmado,se agachó para mirar bien de que no fuera un espejismo, y allí estaba una preciosa tortuga de unos 13cm
-guauuuuuuu, ¡!!!!!!eres real,eres una tortuga rara muy rara pero una tortuga y ahora mía. Panchito cogió a su tortuga y la llevó a la orilla del mar y allí la enjuagó,
-veo que aunque te enjuague, es este tu color, ¿sabes? parece que te hayan tirado pimienta por encima, yo me llamo Panchito ¿y tú?….tu te llamarás eso….. PIMIENTA .Panchito corrió a reunirse con el grupo,y cuando los alcanzó se dirigió a Nikoletta…
-Niko,susurró,pssss,Niko ven mira lo que he encontrado .
-¿dónde te habías metido?
-mira,
-guauuuuu una tortuga gigante!!!!!!exclamó Nikoletta
-sshshshshshsh calla no lo digas tan fuerte que se va ha enterar todo el mundo.
-a que …¿es rara pero bonita?
-vaya que si panchito se lo vas a decir a la seño?
– si claro pero no ahora, más tarde.
– Panchito y Nikoletta se agregaron al grupo de la clase que estaban de tertulia y siguieron atentos a la charla sobre la simbiosis en la naturaleza.
– Cuando acabaron la profesora les dijo que iban a hacer un receso de media hora para merendar, y luego visitarían el paraje natural que se encontraba protegido por los ecologístas, y daban por finalizada la excursión volviendo todos a casa.Panchito se dirigió a la profesora y le comentó:
– Seño he encontrado una mascota
– ¿ a sí? Y ¿ qué es?
– Ahora no se lo puedo decir, pero ya la verá…
– Panchito ¿puedes decirme que has encontrado?
– Es un animalito, se llama pimienta
– ¿pimienta?que tipo de animalito podría llamarse así?
Bueno chicos recoger que vamos a ir al paraje natural.
Todo el grupo se dirigió al paraje netural que se encontraba vallado por tela metálica y había un un grupo de gente alborotado,eran los ecologistas,y andaban buscando algo,el jefe del grupo se acercó a la profesora de la excursión ..
– siento que no puedan pasar hoy a ver el paraje
– ¿ qué ocurre? Preguntó la profesora,
– verá,este terreno vallado es para proteger una especie en peligro de extinción
– y … ¿dónde está el problema? Preguntó la profesora
– se trata de una especie de tortuga,la tortuga “boba”,hay unas dos mil en todo el mundo,y aquí tenemos cincuenta,para que se reproduzcan,y una de ellas ha escapado y no logramos encontrarla, así que no pueden pasar porque andan nuestros perros sueltos buscando a la tortuga .
– de acuerdo, dijo la profesora
– niños,en fila de dos aquí termina la excursión, vamos todos hacia el autocar………
– panchito había oído lo que el señor ecologista había dicho,pero…calló,pensó que pimienta estaría mucho mejor con el..
– ( cuando ya se encontraban todos en el autocar y partieron hacia el colegio, la profesora miró hacia panchito sin saber porque y recordó lo que este le había comentado antes,…..había encontrado un animalito, así que se levantó y se dirigió hacia el)
-panchito,no me terminaste de decir, que animalito te habías encontrado.
– ah!!!eso, no tiene importancia seño
– panchito,por casualidad,solo por casualidad no…¿será una tortuguita?
– Y si lo fuera ¿qué?
– Pués….que tendríamos todos muchos problemas con la ley
– ¿la ley?porqué yo no la he robado,me la he encontrado muy lejos de su zona vallada
– así que es una tortuga
– sí,y es mi mascota
– no panchito hay que devolverla
– no!!!!!1yo la he encontrado y pimienta es mía, es mi mascota.
– La profesora se dirigió al chófer y le pidió que regresaran al paraje de Vera.
– Panchito no podemos hacer otra cosa,puedes ir a la cárcel por algo así.
– Panchito se asustó al oir la palabra cárcel,y se puso a llorar….
– Panchito ¿ dónde tienes a la tortuga?
– Panchito llevó su mano al bolsillo de la chaqueta del chándal nuevo que le había comprado su abuela, y sacó a pimienta la tortuga boba.
– Vaya!!!!!!!exclamó la profesora si que es grande y que color tan raro,vamos panchito no llores más,debes entenderlo,hay que devolverla porque no es tuya
– Si si lo es, yo me la he encontrado, por tanto es mía.
– Llegaron al paraje de nuevo y la profesora se dirigió hacia los ecologístas y les explicó lo ocurrido, uno de ellos se dirigió hacia panchito que se encontraba llorando en el autocar….
– Hola!me imagino que tu eres panchito,yo me llamo Maikel y estoy enterado de que tu has sido el héroe que ha rescatado a la madre tortuga de una especie protegida y con pelígro de extinción, choca esos cinco campeón..
– Panchito no daba crédito, le habían llamado héroe,
– (panchito secó sus lágrimas y chocó sus cinco dedos con los de Maikel).
– ¿Me entregas a la tortuga?
– PIMIENTA
– ¿cómo?
– La tortuga se llama pimienta
– El egologista sonrió y le exclamó a panchito,bonito nombre,cuando el egologista cogió la tortuga la giró y le dijo a panchito:
– Mira en su base lleva el número trece pintado,las numeramos para controlarlas y saber quien es cada una y su evolución,pero a partir de ahora le quitaremos el número y en honor a ti su héroe rescatador le escribiremos el nombre de pimienta,y podrás visitarla siempre que quieras
– ¿qué te parece el trato?
– Panchito dudoso de aquello aceptó.
– Partieron todos de nuevo de regreso a casa, pero panchito íba triste porque de nuevo se había quedado sin mascota.
– Todos sus compañeros íban eufóricos y vitoreaban a panchito como su héroe del cole.
– Cuando llegaron a su destino allí esperaban todos los padres de los chicos y los abuelos de panchito, el abuelo al verle tan triste, se dirigió a la profesora y esta le contó lo ocurrido.
– Se dirigieron a casa y panchito estuvo triste y sin querer comer todo el fin de semana.
– Llegando el lunes panchito volvió al cole como de costumbre pero con mucha apatía, entró en clase y cuando se sentó todos sus compañeros le aplaudieron
– Bien!!!!panchito es nuestro héroe,panchito no entendía nada ya que siempre los compañeros le daban indiferencia y lo trataban con burla.
– Mientras segían aplaudiendo la profesora le llamó:
– Panchito ven aquí y alegra esa cara
– ¿qué ocurre seño?
– Mira, la profesora le enseñaba un periódico local en la sección de sucesos donde salía la noticia del rescate de una tortuga boba por un niño llamado panchito
– Panchito no daba crédito,su nombre estaba publicado en un periódico,guauuuuuu!
– Y eso no es todo panchito,mira el grupo ecológico quiere recompensarte por la pérdida de tu mascota y mira lo que te han enviado
– Panchito descubrió una tela que cubría una jaula y allí estaba ….un hamster de color canela y blanco,con un bonito lazo de color amarillo limón en su cuello.
– ¿qué és esto?¿una rata?
– No panchito un hamster ,y es especial porque es bicolor,y de estos al igual que pimienta están contados en todo el mundo.
– Vaya!!!!!! Exclamó panchito
– Pués se llamará kuki
– Todos sus compañeros aplaudieron a panchito y este se encontraba realmente como un héroe.
PREMIO PLANETA 2007
Juan José Millás gana el LVI Premio Planeta Novela
El escritor Juan José Millás ganó esta noche el LVI Premio Planeta de Novela por ‘El Mundo’, de la que dijo que el título se debe a que un preadolescente explica la historia del mundo. «Son unas memorias de infancia, casi de adolescencia, y cuentan la historia de un muchacho que vive en una calle y cuyo sueño es escapar de esa calle».
«Luego, la encuentra en todas partes porque es una metáfora del mundo», dijo al recibir el galardón, y añadió que son una especie de memorias de su infancia.
Explicó que la novela está firmada con el seudónimo Tiresias porque es un personaje mítico y que va surgiendo a lo largo de la historia de la literatura. Destacó de él que es vidente y ciego a la vez.
El finalista, Boris Izaguirre, explicó que «ha sido una aventura absoluta» asistir a la cena hasta conocer el resultado de las votaciones. «He escrito esta novela pensando en Latinoamérica, simplemente por el hecho de que compartimos un idioma», dijo.
Explicó que el arquitecto Gioponti, en 1957, decidió hacer una casa en Caracas, casa que «ha visto todos los eventos» importantes de ese país. Describe a dos hermanas que se enamoran de un mismo hombre, y una de ellas consigue levantar la casa «en base al amor». Añadió que ha escrito la novela más pensando en cine que en libros, y dedicó el libro a Terenci Moix.
BIOGRAFÍA DE MILLÁS.
De humildes orígenes valencianos, se trasladó aún niño con su numerosa familia a un suburbio de Madrid (1952), ciudad donde ha vivido la mayor parte de su vida. Cursó la mayoría de sus estudios de noche mientras trabajaba en una caja de ahorros. En la universidad franquista empezó Filosofía y Letras, que dejó al tercer año. Obtuvo un trabajo como administrativo en Iberia y se consagró a la lectura y la escritura.
Su primera novela estaba influida por Julio Cortázar y posee las lacras acumuladas del experimentalismo de esa época y de ser un autor primerizo, aunque original; la segunda, ‘Cerbero son las sombras’ (1975), obtuvo el prémio Sésamo y le abrió las puertas de la crítica. Gracias a un entusiasta miembro del jurado, Juan García Hortelano pudo publicar después ‘Visión del ahogado’ (1977) y ‘El jardín vacío’ (1981) en la editorial Alfaguara. Pero su novela más popular fue ‘Papel mojado’ (1983), un encargo para una editorial de literatura juvenil.
Simultáneamente empezó a colaborar en la prensa con un gran éxito, nacido de su imaginación y su compromiso con los desfavorecidos, de suerte que dejó el empleo en el gabinete de prensa de Iberia y ahora vive del periodismo y la literatura. Divorciado de su primera mujer, tuvo un hijo con la segunda, psicóloga. En su numerosa obra, de introspección psicológica en su mayoría, cualquier hecho cotidiano se puede convertir en un suceso fantástico.
Sus columnas en ‘El País’ han alcanzado un gran número de seguidores por la sutileza y originalidad de su punto de vista para tratar los temas de la actualidad, así como por su gran compromiso social y la calidad de su estilo. Ha ganado varios premios de periodismo muy prestigiosos, como el Francisco Cerecedo 2005.
En la actualidad, está construyendo un glosario con estos relatos logrando una numerosa participación. En el mes de mayo de 2006 fue nombrado doctor honoris causa por la Universidad de Turín. Sus obras han sido traducidas a una quincena de idiomas, entre ellos, inglés, francés, alemán, portugués, italiano, sueco, danés, noruego y holandés. En su última novela, titulada ‘Laura y Julio’ encontramos plasmadas sus principales obsesiones: el problema de la identidad, la simetría, los otros espacios habitables dentro de nuestro espacio, el amor, la fidelidad y los celos.
La Mágica noche de San Juan
La Mágica noche de San Juan
Daniella Montenegro 
M E dormí con el crepitar del fuego resonando en los oídos, con el aroma de la madera quemada pegada en la piel, con el chisporroteo de las llamas saltando en mis pupilas y con el calor que desprendían enrojeciendo mi cara, envolviendo mi cuerpo. Las piernas me dolían de saltar sobre las llamas.
La hoguera de San Juan se consumía y en ella se convertían en ceniza todas las cosas sobrantes e inservibles que los vecinos del lugar habían ido trayendo de sus casas: cartones, ramas, sillas viejas, ardían alegremente en el fuego. No sólo morían esos restos de vida doméstica de cada hogar en la roja hoguera, también se iban deshaciendo devorados por las llamas los sinsabores del año, el frío del corazón, las pequeñas traiciones, las ilusiones mal colocadas, todas y cada una de las penas que se habían ido depositando lentamente en el alma, de los hipnotizados contempladores del fuego, desde el último solsticio. Me dormí no muy lejos de las llamas purificadoras. Arrullada por el susurro del mar.
Al despertar, aún con los ojos cerrados y en ese nirvana que liga el sueño profundo con el inicio de la vigilia, volví a sentir el sonido del fuego pero mezclado con algo más: un suspiro profundo, volví a sentir calor pero de algo muy cerca de mi que no quemaba, mi nariz percibió un olor a leña quemada unido con otro dulzón y penetrante. No me dolía nada y un bienestar largamente olvidado envolvía mi cuerpo. Lentamente me desperecé, mentalmente me dije que ya era hora de incorporarse al día después de una noche intensa a la vera del fuego, saltado las diferentes hogueras que los pescadores habían prendido en la playa.
Al abrir los ojos me encontré con él, que dormía pacíficamente a mi lado, de él procedía el calor que calentaba mi cuerpo, de él el sonido que se mezclaba en mis sueños con el de las maderas al quemarse, de él el olor dulce y cálido como el TINTO DE VERANO y que bebimos junto a la hoguera. A la luz lechosa del amanecer pensé que aunque siempre las noches de San Juan habían sido hechiceras para mi, que me gusta el fuego y jugar con él, esta sería la más preciada por mi memoria en el correr de los años, pues mi sueño imposible de tiempo y tiempo, se había hecho realidad.
. Le contemple intensamente como si tan sólo con el poder de mis ojos pudiera posesionarme del hombre que colmaba mis sueños de tanto tiempo y pensé que sí, que tenían razón los cuentos y las leyendas antiguas, cuando le atribuyen poderes mágicos a esta noche de verano: la más corta y la del día más largo. Recordé los romances en los que se habla de que esa noche es propicia para amores, para recuperar la belleza perdida si te lavas la cara con el agua del rocío mañanero, pues si el fuego es el rey de esa noche, el agua lo es de su amanecida por eso se recomienda – en las viejas creencias- andar descalza sobre la hierba mojada mientras recoges muérdago y verbena con los que hacer ramos, pócimas y ungüentos; y me acordé de aquellos cuentos de mi adolescencia sobre los pastores que en la noche de San Juan encontraban los tesoros escondidos por NO SE SABE QUIEN -hace cientos de años- en las cuevas de los montes o bien desencantaban a cristianas prisioneras. Con Los Cuentos de la Alhambra di mis primeros pasos en el conocimiento de los misterios de tan hechicera noche.
Sin embargo mi tesoro era mayor que todos los ocultos en las simas más profundas, ni todas las joyas del mundo podían compararse con el brillo un punto melancólico de sus ojos, ni la seda más suave al tacto de su piel, ni el canto del pájaro más melodioso a la carencia melosa de su voz; ni la llama más ardiente con el calor que nacía dentro de mi cuando me fundía con él, nada comparable al hombre que una noche apareció por mi vida preguntándome: “¿qué haces MI REINA?”.
Sobre la línea del mar el sol salió; sus ojos se abrieron y yo deseé que ojala todos las noches de San Juan esas pupilas obscuras y algo tristes, rezumantes de luz, me miraran de la misma manera, que ojala una vez al año nos reuniéramos en esa misma playa para celebrar con nuestro fuego, la fiesta del Sol, el Solsticio de verano, el fuego de San JuanLa verdad es que fue nuestra primera noche de San Juan Verdadera después de estar conviviendo trece años, esta noche de San Juan fue mágica,
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La noche mágica de San Juan
M E dormí con el crepitar del fuego resonando en los oídos, con el aroma de la madera quemada pegada en la piel, con el chisporroteo de las llamas saltando en mis pupilas y con el calor que desprendían enrojeciendo mi cara, envolviendo mi cuerpo. Las piernas me dolían de saltar sobre las llamas.
La hoguera de San Juan se consumía y en ella se convertían en ceniza todas las cosas sobrantes e inservibles que los vecinos del lugar habían ido trayendo de sus casas: cartones, ramas, sillas viejas, ardían alegremente en el fuego. No sólo morían esos restos de vida doméstica de cada hogar en la roja hoguera, también se iban deshaciendo devorados por las llamas los sinsabores del año, el frío del corazón, las pequeñas traiciones, las ilusiones mal colocadas, todas y cada una de las penas que se habían ido depositando lentamente en el alma, de los hipnotizados contempladores del fuego, desde el último solsticio. Me dormí no muy lejos de las llamas purificadoras. Arrullada por el susurro del mar.
Al despertar, aún con los ojos cerrados y en ese nirvana que liga el sueño profundo con el inicio de la vigilia, volví a sentir el sonido del fuego pero mezclado con algo más: un suspiro profundo, volví a sentir calor pero de algo muy cerca de mi que no quemaba, mi nariz percibió un olor a leña quemada unido con otro dulzón y penetrante. No me dolía nada y un bienestar largamente olvidado envolvía mi cuerpo. Lentamente me desperecé, mentalmente me dije que ya era hora de incorporarse al día después de una noche intensa a la vera del fuego, saltado las diferentes hogueras que los pescadores habían prendido en la playa.
Al abrir los ojos me encontré con él, que dormía pacíficamente a mi lado, de él procedía el calor que calentaba mi cuerpo, de él el sonido que se mezclaba en mis sueños con el de las maderas al quemarse, de él el olor dulce y cálido como el TINTO DE VERANO y que bebimos junto a la hoguera. A la luz lechosa del amanecer pensé que aunque siempre las noches de San Juan habían sido hechiceras para mi, que me gusta el fuego y jugar con él, esta sería la más preciada por mi memoria en el correr de los años, pues mi sueño imposible de tiempo y tiempo, se había hecho realidad.
. Le contemple intensamente como si tan sólo con el poder de mis ojos pudiera posesionarme del hombre que colmaba mis sueños de tanto tiempo y pensé que sí, que tenían razón los cuentos y las leyendas antiguas, cuando le atribuyen poderes mágicos a esta noche de verano: la más corta y la del día más largo. Recordé los romances en los que se habla de que esa noche es propicia para amores, para recuperar la belleza perdida si te lavas la cara con el agua del rocío mañanero, pues si el fuego es el rey de esa noche, el agua lo es de su amanecida por eso se recomienda – en las viejas creencias- andar descalza sobre la hierba mojada mientras recoges muérdago y verbena con los que hacer ramos, pócimas y ungüentos; y me acordé de aquellos cuentos de mi adolescencia sobre los pastores que en la noche de San Juan encontraban los tesoros escondidos por NO SE SABE QUIEN -hace cientos de años- en las cuevas de los montes o bien desencantaban a cristianas prisioneras. Con Los Cuentos de la Alhambra di mis primeros pasos en el conocimiento de los misterios de tan hechicera noche.
Sin embargo mi tesoro era mayor que todos los ocultos en las simas más profundas, ni todas las joyas del mundo podían compararse con el brillo un punto melancólico de sus ojos, ni la seda más suave al tacto de su piel, ni el canto del pájaro más melodioso a la carencia melosa de su voz; ni la llama más ardiente con el calor que nacía dentro de mi cuando me fundía con él, nada comparable al hombre que una noche apareció por mi vida preguntándome: “¿qué haces MI REINA?”.
Sobre la línea del mar el sol salió; sus ojos se abrieron y yo deseé que ojala todos las noches de San Juan esas pupilas obscuras y algo tristes, rezumantes de luz, me miraran de la misma manera, que ojala una vez al año nos reuniéramos en esa misma playa para celebrar con nuestro fuego, la fiesta del Sol, el Solsticio de verano, el fuego de San Juan
La verdad es que fue nuestra primera noche de San Juan Verdadera después de estar conviviendo trece años, esta noche de San Juan fue mágica,
Daniella Montenegro
daniellamontenegro 